El 21 de Marzo, Namibia celebró su 22mo aniversario de independencia, obtenida en 1990 y a la que presenciaron también 600 médicos suizos de los cascos azules. La prensa libre del país no ha dejado de hacer unas críticas, a veces agrias, evaluando la realidad que parece hallarse sumida en una ola de  locura comercial y minera (uranio), nociva al país. ¿Namibia ha realmente aprovechado de las oportunidades que tuvo en la cuña de su independencia?

Clima agradable, abundantes recursos naturales -pescado, carne, diamantes, uranio, cobre, etc.-, excelente red de carreteras, una legislación gubernamental y cívica operativa, turismo de calidad, una deuda pequeña, solo 2 millones de habitantes por una superficie de 825.000 km2. Comparado con otros países africanos del sur de Sahara, su  nivel de vida es cuatro veces superior al promedio.  El país provee incluso un seguro de 500NS  (58 Euro) por mes a los ancianos, sea negros (que no son muchos) sea blancos.

Al momento de la independencia, había en realidad algunos serios problemas: pobreza extrema en el campo, que  el nuevo gobierno pero no ha solucionado - la brecha al contrario se ha hecho más profunda-; un grupo étnico predominante, los Obambo, quienes todavía se mantienen en casi todos los puestos importantes negando el slogan “Una Namibia, una nación”; el AIDS que afectad hoy a un 15% de la población y ha diezmado profesionales y familias, dejando 10.000 huérfanos por adoptar; una baja expectativa de vida que pero ha caído de 63 a 57 años. Ultimo signo negativo: los alemanes (antiguos colonizadores hasta la 1ra Guerra Mundial) eran 19.000 a la independencia, hoy no son más que 2.000. El índice del desempleo tampoco no ha bajado y se estima entre el 40 y 50%, llegando al 75% entre los jóvenes de 18-25 años. La formación profesional de la juventud es totalmente inadecuada, siguiendo en esto el patrón de África del Sur.

Namibia ha sido el país más querido por la comunidad internacional, estimado por su buen gobierno y su estabilidad democrática. Sin embargo, surgen ahora preguntas: entre 1990 y 2088, recibió 2 billones de ayuda para el desarrollo en acuerdos bilaterales y multilaterales, y esto significa 900 Euros por habitante. Además, para el programa 2010-2014, Los Objetivos del Milenio para el Desarrollo, Namibia ha recibido una ayuda extra de unos 230 millones de Euros. Estas cifras dejan dudas al constatar como la pobreza siga afectando a un millón de habitantes, con gente que sufre hasta el hambre. El gobierno y el sector privado (cuyos directivos no son sino satélites de poder) construyeron elefantes blancos en Widhoek, la capital: el palacio presidencial del anterior Presidente Sam Nujoma, quien todavía dirige el país a la sombra de su sucesor, el Presidente Pohamba; un último museo; los bancos; grandes centros comerciales estilo Estados Unidos, especialmente en la localidad costera de Swakopmund. 

El gobierno es muy activo en distribuir licencias para la exploración minera (uranio) en el hermoso Desierto de Namim (Región de Erongo), que es un parque nacional, y donde 66 compañías mineras, la mayoría de Australia, Canadá y China, perforan sus “huecos” dejando correr el polvo radioactivo. La compañía más antigua en actividad es la Rössing Uranium (de la inglés Río Tinto http://www.rossing.com/riotinto.htm), que han vendido su mina más rica, la USAB, a China. La francesa Areva está también presente, pero parece que va a retirarse por considerar de haber hecho un mal negocio. Irán tiene el 15% de participación en Rössing desde la época de lo Shah. El importante instituto de investigaciones, el Gobabed Desert –que acaba de celebrar sus 50 años de actividad y en el que trabajan muchos científicos mundialmente reconocidos - cerrará, imposibilitado a trabajar bajo estas condiciones desestabilizadoras.

Pero es la noticia que será construida una planta nuclear con “finalidades pacifica” –se dice-, en un país de dos millones de habitantes y con inagotables reserva de sol, que muestra la absurdidad de la política y de las estrategias neoliberales del gobierno. Los mejores amigos son los chinos y los rusos quienes han ayudado la SWAPO, el ex movimiento de liberación y ahora partido político gobernante, con armas y hombres. El Occidente se había negado a ayudarlo, ¡para evitar conflictos con el África del Sur!  Los especialistas mineros están muy preocupados: “A menos que todo el proceso sea bien administrado por Finlandia y que las garantías necesarias sean activadas, esta carrera hacia el uranio afectará negativamente al medio ambiente, a la gente, al turismo, a la vida misma; y eso, ¡por miles de puestos de trabajo!”.

La última bomba que va a destruir el medio ambiente, es la aparición súbita de la British Petroleum que va a  perforar la Walvis Bay, el único puerto de aguas profundas del país, en el norte, cerca de la frontera con Angola. Todo ha sido hecho sin consultar a la gente y sin transparencia. Un guía turístico es consternado: “Todas estas perforaciones, también para obtener gas y, más hacia el sur, por los diamantes, provocan ondas y ruidos que ahuyentan muchas clases de peces, las focas, los delfines e incluso las ballenas. El ecosistema marino es perturbado; un criadero de ostras cerrará pronto por tenerlas contaminadas, mientras que el plancton namibiano las rendía tan sabrosas”.

Uno se queda sin palabras delante del saqueo organizado de tanta belleza y recursos de este maravilloso país por ese pulpo multinacional que expande sus tentáculos por todas partes y por los mercaderes del templo de consumo y de los artículos de lujo. ¿Quienes se benefician de estas estrategias políticas?

Un namibiano, antiguo luchador por la libertad, se rebela en contra de esta dominación China en Namibia, que define de los dragones. De hecho, es la China que dicta los términos de los contratos de inversión. Su red de arana se está ahora extendiendo por todo el continente Africano como lo había  hecho antes Europa. Y tampoco no se entiende porque todos esos recursos naturales -uranio, diamantes, pescado, carne, cobre, gas-, no representen ni siquiera el 9% del PIB?  Parece que Namibia quiera seguir el mismo camino que otros países Africanos, como África del Sur en todo caso. Esta es una traición de las élites y significa la re-colonización del país a través de las políticas neoliberales.  

Ver: África, 50 años de independencia, un sito Web para conocer los países qui han llegado a la independencia hace 50 años. http://afrique.arte.tv/#

Foto. Desierto de la Namibia (Renato)