"Algunos han pensado que los únicos asuntos tratados en el Sínodo eran el divorcio y el matrimonio de los homosexuales. Le aseguro que se discutieron estos temas. Pero les aseguro también que esos no fueron nuestra única preocupación", dijo el cardenal Luis Antonio Tagle.

Otros temas importantes discutidos son los matrimonios mixtos, la violencia doméstica, la pornografía, la pobreza y la migración. "Y cuando hablamos de la pobreza, se habla de trabajo, de comida, de educación... Y esos son temas que deben ser una preocupación de todos, no sólo de la Iglesia", dijo el cardenal a los periodistas durante una conferencia de prensa en Manila.

El cardenal reiteró que la separación entre miembros de una familia debido a las migraciones es "un tipo diferente de separación matrimonial".  "No es una separación del tipo 'buen viaje', sino una separación llena de dolor", recuerda. "Entonces nos preguntamos: ¿Qué clase de ayuda pastoral podemos ofrecer a estos trabajadores que salen por un contrato de trabajo para que permanezcan fieles a sus familias... y que podemos hacer por la familia que se queda?".

El Cardenal Tagle describió la cobertura del Sínodo por parte de los medios como generalmente "correcta", aunque expresó su consternación por la "agenda" de los periodistas, porque se centró sólo en los temas de interés para Occidente, especialmente el divorcio y los matrimonios del mismo sexo. "Digamos que todo el mundo está ansioso por comunicar algo. Así que, sin negar todo lo demás, nos centramos en un punto de interés y mencionamos los demás sólo de paso. Pero, es esto correcto?".

Por eso sostuvo que a otras cuestiones importantes planteadas durante el sínodo "no se le dio la presentación que merecían" en los medios de comunicación. Y criticó la tendencia de los medios de comunicación a etiquetar los participantes en el Sínodo. "Yo no creo que sea útil eso de poner etiquetas a la gente. Calificar a una persona de progresista, conservador o tradicionalista, puede al final convertirse en un obstáculo para escucharla sinceramente ", dijo.

"Una persona siempre tendrá mayor valor que el de cualquier etiqueta. Y ninguna persona, especialmente cuando se habla de asuntos profundos, muy profundos como el amor, el matrimonio, las relaciones personales debe ser etiquetada. Ni siquiera es útil para el lector", concluyó.

"La prensa está muy dominada por Occidente", dijo el cardenal, uno de los tres presidentes del Sínodo celebrado en el Vaticano del 5 al 19 de octubre. El arzobispo de Manila es también desde el  2012 uno de los 15 miembros del consejo permanente del Sínodo de los Obispos.

"Me sentí incomodo porque entre los centenares de periodistas internacionales que asistieron al Sínodo no hubo ni un solo periodista de Asia. Por desgracia no había tampoco ni un solo periodista africano. ¿Quién va a informar sobre las preocupaciones de Asia y África? ¿Quién va a reportar las voces de África y Asia que se han dejado sentir en el aula del Sínodo?" concluyó el cardenal.

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