Veinte jóvenes frecuentan el curso de catecismo en la catedral La Asunción de Katmandú. Diko, de 12 años dice: “Quiero convertirme y hacerme católico para difundir el mensaje de la igualdad de Dios”. Desigualdad y discriminación “radicadas”: es por estas razones que muchos jóvenes indios y budistas de Nepal deciden ser católicos. “He visto con mis ojos -cuenta a AsiaNews Diko Tamang de 12 años- prohibir el ingreso a los templos hindúes a grupos de personas, sólo porque eran de castas inferiores. Estas personas no pueden rezar: es una discriminación imperdonable”. Diko es de familia hindú y ahora frecuenta el curso de catequesis en la catedral La Asunción.

“Según yo -explica- en una religión no debería haber discriminaciones de ningún tipo. En el cristianismo no existen las castas, las etnias, cada persona es tratada en el mismo modo. Esto es lo que me gusta y me ha empujado a ser católico. Cuando sea grande quisiera lograr difundir en nuestra sociedad el mensaje de ‘igualdad’ que nos propone el Señor”.

También Rita Maharjan, 18 años, frecuenta junto a Diko la catequesis. “Vine aquí -cuenta a AsiaNews- porque me invitó mi hermana, que es católica. Por bastante tiempo ella ha tenido problemas graves de salud, tenía parálisis en sus piernas y no caminaba. Hemos gastado mucho dinero para curarla. Un día un amigo suyo la ayudó a ir a la iglesia y hacerse bendecir por el sacerdote. Ella lo hizo, y en pocas semanas se curó. Cuando cuento esto, muchas personas no me creen, pero es la realidad y yo puedo testimoniar el poder de la gracia de Dios en mi hermana. Quiero ser católica, contar a las personas mi experiencia y sentir la gracia de Dios”.

En Nepal viven más o menos 150 mil cristianos, de los cuales 8 mil son católicos. Antes de la caída de la monarquía (en 2006) el hinduismo era religión de Estado e influenciaba la vida de cada ciudadano. La proclamación de un Estado laico garantizó la libertad religiosa, pero las minorías -en particular la cristiana- son victimas de atropellos y amenazas de parte de la comunidad mayoritaria.

La población hindú está a menudo involucrada en episodios de discriminación, violencia contra las mujeres y marginación de los más pobres.

No faltan en verdad acusaciones -por parte de hindúes y, alguna vez también de parte de budistas- a los cristianos de convertir a las personas por la fuerza o de ofrecerles dinero. Sin embargo los jóvenes del curso de catecismo desmienten estas acusaciones: “Cuando vinimos a la iglesia nadie nos pidió que nos convirtiéramos, ni han intentado corrompernos con nada. Nosotros somos quienes hemos estado interesados y pedimos al sacerdote de convertirnos, pero él lo rechazó; nos dijo que había que pedir permiso a nuestros padres y estudiar bien lo qué es ser cristiano”.

De sus primeras lecciones Diko recuerda: “personas que desde hacía 2 años estudiaban la doctrina  cristiana, decían que para ser cristianos y pedir el bautismo tenemos que formarnos”.

La población  cristiana está en constante aumento. Al mismo tiempo también la comunidad católica crece en modo constante. Esto, explican los expertos, depende de un proceso de preparación largo y maduro, que empuja al convertido a no volver sobre sus propios pasos.

Fuente: http://www.asianews.it/noticias-es/J%C3%B3venes-indios-nepaleses:-Nos-hacemos-cat%C3%B3licos-para-decir-basta-a-la-discriminaci%C3%B3n-29211.html