Justicia, Paz, Integridad<br /> de la Creación
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La investigación y la evaluación, herramientas para la abogacía

Standard Ethics 10.10.2019 Tracey Waters, per Jpic-jp.org Traducido por: Jpic-jp.org

La abogacía es una estrategia utilizada en todo el mundo por las ONG, los activistas e incluso los propios políticos para influir en las políticas de un país o de una industria. La abogacía, por lo tanto, tiene como objetivo la reforma de unas políticas o su aplicación y cumplimiento efectivo. Una política es un plan, una serie de acciones, un conjunto de regulaciones adoptadas por un gobierno, una empresa o una institución, para influir o determinar decisiones y procedimientos.

Por lo tanto, la abogacía es una forma de abordar los problemas a través de estrategias programadas. Sin lugar a dudas, el principal problema que se debe enfrentar hoy es cómo hacer que las empresas se hagan responsables de sus acciones en materia de derechos humanos, cambio climático, sostenibilidad económica, cohesión social y de los intereses nacionales de cada país en el que trabajan. Para obtener este fin, se pueden implementar diversas acciones: investigación y evaluación, recopilación y producción de documentación, actividades de cabildeo, sensibilización del público, campañas, construcción de alianzas. La investigación y la evaluación son a menudo la Cenicienta en los planes de acción de muchas ONG, mientras que, por el contrario, son el soporte esencial de todas las demás acciones. Además, la autoevaluación es lo que le falta a la mayoría de las empresas. Para llenar este vacío, ha nacido Standard Ethics.

Standard Ethics es una agencia independiente de calificación de sostenibilidad. La marca Standard Ethics se conoce desde 2004 en el mundo de los estudios de "finanzas sostenibles" y ESG (Medio Ambiente, Social y Gobernabilidad) para promover los estándares de sostenibilidad y gobernanza emitidos por la Unión Europea, la OCDE y la ONU.

Standard Ethics adopta el concepto de sostenibilidad propuesto por la ONU en 1987 con el Informe Brundtland “Our Common Future” (Nuestro futuro común): "Un desarrollo que satisfaga las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas". La sostenibilidad es un tema común y global y concierne los fenómenos climáticos, sociales y económicos que van más allá de las fronteras de las naciones, de las ideas de una empresa, de las expectativas individuales. Ya está claro para la mayoría de nuestras comunidades nacionales que las soluciones deben derivarse de estrategias globales. No depende de un banco, de un fondo de inversión, de una empresa o un grupo de empresas, por importantes que sean, decidir qué debe considerarse sostenible para el planeta y las generaciones futuras.

De acuerdo con las tres leyes de sostenibilidad adoptadas por Standard Ethics a principios de 2019, hablar de sostenibilidad significa que las multinacionales deberían alinearse voluntariamente sobre estrategias y objetivos bien definidos. Estas líneas programáticas son aquellas desarrolladas por instituciones internacionales y democráticas, establecidas por las naciones, abiertas a procesos de toma de decisiones controlables, aptas para manejar sea los conflictos y los desacuerdos que las soluciones y sus tiempos. Todas estas instituciones hacen de la participación de expertos un eje ineludible. En pocas palabras, son procesos en los que la ciencia y el intercambio deben prevalecer sobre las orientaciones individuales.

El Standard Ethics Rating (SER - Clasificación ética estándar) combina las siguientes características, es requerida, estándar, independiente (solicited, standard, independent). Esto implica que se emite a solicitud del cliente a través de una relación bilateral directa y regulada; el algoritmo está alineado sobre las indicaciones y directrices de la Unión Europea, la OCDE y la ONU en materia de sostenibilidad y gobernanza, y su fórmula es matemática y se basa en cinco variables principales, algunas de las cuales ya son conocidas por los inversionistas a largo plazo. La Standard Ethics Rating no es una calificación con miras a predecir el futuro ni es tampoco un modelo probabilístico. Sin embargo, como afirmó el economista Irving Fisher: "El futuro arroja su sombra sobre el presente" y, por lo tanto, el análisis realizado tanto sobre políticas como sobre gobierno corporativo destaca los niveles implícitos de vulnerabilidad con respecto al futuro y sus desafíos, que Standard Ethics puede luego abordar con las empresas que lo solicitan.

En su calidad de Agencia de Calificación de Sostenibilidad y utilizando a Italia como el primer mercado de prueba (Mercado Estándar), Standard Ethics ha ya jugado un papel importante para algunas de las compañías más grandes del país porque querían cumplir con las pautas  internacionales. Por ejemplo, empresas activas en el sector medioambiental, como A2A (una de las empresas multiservicios más grandes de Europa) o en el sector financiero, como FinecoBank (el primer banco en línea de Europa), han utilizado el método de Standard Ethics y han incorporado la calificación de Standard Ethics en sus relaciones públicas sobre su sostenibilidad.

Es intención de la agencia Standard Ethics extender su oferta a otros mercados y continuar apoyando a emprendedores iluminados que quieren mejorar su visión, sus ideas y sus intuiciones.

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