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Los flujos financieros ilícitos. ¿De qué estamos hablando?

Bruxelles - AEFJN 07.01.2020 José Luis Gutiérrez Aranda Traducido por: Jpic-jp.org

Es un hecho que los sistemas tributarios de los países en desarrollo están severamente condicionados por la falta de una legislación adecuada y por las instituciones democráticas débiles. Estos países se encuentran también débiles para hacer frente a una corrupción profundamente arraigada y generalizada.

Los déficits de recaudación de los sistemas impositivos se deben principalmente al bajo Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, a la pobreza y los flujos financieros ilícitos (IFF). Por lo tanto, para aumentar los ingresos fiscales en esos países, sería necesario aumentar el espacio fiscal (Movilización de Ingresos Internos) [1] de manera progresiva sin afectar a los más pobres. Con un aumento justo y progresivo de los impuestos sobre la riqueza de las empresas y de los ciudadanos, los países en desarrollo podrían recaudar más dinero y asignarlo a servicios públicos que beneficien a sus ciudadanos, como infraestructura, educación o salud.

En los países en desarrollo, la gestión de ingresos y gastos (sistemas fiscales) desempeña un papel clave en la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible. De hecho, los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su objetivo 16.4 apuntan a la reducción de los IFF junto con la devolución de los activos robados como un medio para lograr el desarrollo sostenible [2]. Por lo tanto, así como el uso efectivo y eficiente del sistema tributario tiene un efecto positivo en los servicios públicos prestados a la población, de la misma manera una mala gestión del sistema tributario conduce a comportamientos que resultan en flujos financieros ilícitos, lo que es particularmente grave en África y principalmente en aquellos países que son ricos en recursos naturales. Un claro ejemplo de esta mala gestión del sistema tributario se encuentra en los datos que muestran que los países africanos están perdiendo $ 50 mil millones de US dólares al año en flujos financieros ilícitos y que esta cantidad es mayor de toda la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) que recibe el continente [3]. Hay dos causas principales para estos IFF: primero, una mala gestión nacional en los sistemas tributarios; segundo, la debilidad del control del sistema tributario internacional. Aunque la principal responsabilidad de todo sistema tributario recaiga en los gobiernos nacionales, en una economía globalizada, se necesitan mecanismos de cooperación internacional y reformas fiscales globales para evitar que las multinacionales aprovechen los vacíos legales para evadir o menguar el pago de impuestos. ¿Pero a qué nos referimos cuando hablamos de flujos financieros ilícitos?

Según el informe del Panel de Alto nivel de 2015 sobre flujos financieros ilícitos sustraídos a África, los IFF es “dinero que se gana, transfiere o utiliza ilegalmente”. Estos fondos se originan generalmente a partir de tres fuentes: evasión fiscal comercial, facturación falsificada del comercio y precios de transferencia abusivos; sin olvidar las actividades criminales, el soborno y los robos de funcionarios gubernamentales [4]. Esta definición nos permite comprender mejor por qué la actividad generada con la industria extractiva (petróleo, gas y minerales) es directamente responsable de la pérdida de ingresos internos de los países ricos en recursos naturales.

Se estima que los países en desarrollo logran solo el 65% de los ingresos potenciales que podrían recaudar y la industria extractiva es responsable en un 60-65% por ciento de esa cantidad de dinero defraudado a África [5]. Estos comportamientos ilícitos y la ineficiencia en la recaudación de impuestos hacen necesario revisar los sistemas tributarios y mejorar la capacidad de recaudo estableciendo mecanismos de control internacional sobre las prácticas de la industria extractiva. Entre estos comportamientos ilícitos cabe destacar las tres prácticas más comunes de IFF.

Evitar los impuestos.

En principio, esta práctica se sitúa dentro de los límites legales. Las multinacionales en su estrategia para reducir los costos de producción desarrollan en paralelo estrategias fiscales astutas con las que minimizarían los montos a pagar en impuestos al aprovechar la legislación nacional y sus estructuras corporativas complejas. En estos casos, las empresas estudian los vacíos legales para beneficiarse de las exenciones fiscales previstas en la ley fiscal. Es decir, grandes corporaciones con beneficios económicos astronómicos se aferran a argumentos legales para dejar de contribuir en los países donde desarrollan sus actividades extractivas. Aunque a priori estas prácticas serían legales, siguen siendo prácticas comerciales poco éticas, incompatibles con la responsabilidad social corporativa establecida por todas las normas internacionales [6].

Evasión de impuestos.

Esta conducta es claramente ilícita y se refiere a acciones ilegales de fraude en las cuales las grandes corporaciones no pagan el monto adeudado por los beneficios obtenidos. Las compañías multinacionales involucradas en la actividad extractiva son particularmente efectivas al pagar solo una pequeña parte de los impuestos que deben. Y para hacerlo falsifican y ocultan los datos sensibles con los que se determinaría los montos reales a pagar, como son las cantidades de mineral extraído, el precio recibido por ellos, las ganancias obtenidas por la empresa, los pagos realizados a autoridades y funcionarios locales para obtener licencias, etc. Estas acciones se consideran delitos fiscales y se sancionan con una multa e incluso con prisión [7]. Lo grave es que, en los países africanos, la evasión fiscal priva a los gobiernos de la capacidad de proporcionar servicios públicos, como atención médica y educación, a los 413 millones de personas que viven por debajo del umbral de pobreza.

Precios en las transferencias.

Esta práctica se refiere a las normas y métodos para fijar el precio de las transacciones dentro y entre compañías bajo propiedad o control común. Estas compañías operan en diferentes países y realizan transacciones para distorsionar los montos reales de los ingresos [8]. Para llevar a cabo estas prácticas, las empresas utilizan estructuras corporativas complejas dentro del mismo grupo corporativo. A veces, las empresas tienen su sede en paraísos fiscales donde las empresas están sujetas a casi ningún impuesto. Las compañías declaran ganancias ínfimas en su actividad ordinaria, distorsionan los precios de compra y venta de materias primas, realizan compras y ventas entre compañías del mismo grupo, siempre declarando pérdidas en los países en desarrollo y ganancias en paraísos fiscales donde pagan casi ningún impuesto [9].

Pero, ¿quién se beneficia más con estas conductas ilícitas? 

Lo sorprendente es que las empresas encuentran trucos legales para sus prácticas ilegales e ilícitas. Estas prácticas están cubiertas por los sistemas tributarios legales nacionales e internacionales y, por lo tanto, están protegidas por políticos, responsables de gobierno y funcionarios. Los únicos beneficiarios son las corporaciones que ciertamente no pagan impuestos en los países en desarrollo y tampoco lo hacen en los países ricos porque usan estructuras corporativas con base en los paraísos fiscales. Entonces, ¿por qué los políticos, los responsables de gobierno y los funcionarios se resisten continuamente a cambiar la legislación? ¿Qué parte de las negociaciones y acuerdos entre grandes empresas, políticos y gobiernos no trasciende a los ciudadanos? ¿Por qué la mayoría de los ministros y comisionados europeos, al final de su mandato, terminan siendo miembros de los consejos de administración de grandes empresas? ¿Tiene algo que ver con las puertas giratorias?

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[1]La movilización de ingresos internos (DRM) se refiere a la generación de ingresos del gobierno a partir de recursos internos, de fuentes tributarias o no tributarias (regalías, licencias, gravámenes u otros ingresos). https://ec.europa.eu/europeaid/policies/financing-development/domestic-resource-mobilisation_en

[2] SDGs, Naciones Unidas https://unstats.un.org/sdgs/metadata/?Text=&Goal=&Target=16.4

[3] UNECA, Flujos financieros ilícitos de África, Informe encargado por la Conferencia de Ministros de Finanzas de la UA.

[4] ECDPM La complejidad de abordar los flujos financieros ilícitos en la práctica  https://ecdpm.org/publications/complexities-of-tackling-illicit-financial-flows-in-practice/

[5] Recoge más, Gasta mejor https://ec.europa.eu/europeaid/sites/devco/files/swd-collect-more-spend-better.pdf

[6] T Evación de impuestos por parte de compañías mineras en países en desarrollo  file:///C:/Users/UserPC/Downloads/Tax+avoidance+and+mining+Report.pdf

[7] Capital Flight from Africa: Causes, Effects, and Policy Issues, Publicado en Oxford Scholarship Online: Deciembre 2014.

[8] Directrices de precios de transferencia de la OCDE para empresas multinacionales y administraciones tributarias, 2010, párr. 0.18. Directrices de precios de transferencia de la OCDE para empresas multinacionales y administraciones tributarias. París: Publicación de la OCDE. 2010

[9] Armado con evidencia: Zambia requiere que las compañías mineras tengan registros. https://politicsofpoverty.oxfamamerica.org/2018/04/armed-with-evidence-zambia-requires-mining-companies-to-cough-up-records/

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