Justicia, Paz, Integridad<br /> de la Creación
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Celebrar para comprometerse más

Bruxelles 29.04.2013 Par: Jean Paul Pezzi Traducido por: jpic-jp.org AEFJN está festejando su  25avo aniversario: en 1988, impulsados por un llamado del entonces Papa Juan Pablo II, institutos religiosos con presencia en África y laicos con pasión por África, decidieron estar presentes allí donde se toman decisiones que afectan a este continente.

La Red África – Europa, Fe y Justicia (AEFJN) festeja su 25avo aniversario. La mayoría de antenas –como son llamados los grupos nacionales de AEFJN- han programado a través de Europa y África, un conjunto de actividades, mesas redondas, cine-foro y misas de acción de gracias, que finalizarán en  Roma en el mes de noviembre, para celebrar la experiencia de gracia al servicio del Reino que han sido estos 25 años. Los misioneros que se identifican con AEFJN han querido que esta celebración sea el momento de renovar su compromiso a favor de África y sus pueblos.

En Bruselas, donde está instalado el secretariado ejecutivo,  por su acción de defensor ante el Parlamento y ante las Comisiones Europeas, las celebraciones han sido también una oportunidad para reunir, durante los días 22-23-25 de abril, los representantes de las antenas y de diseñar el Plan de acción para los siguientes años 2014 a 2018.

El trabajo ha comenzado con una mesa redonda acerca de las expectativas de África, con Aniedi Okure, nigeriano, director en  Washington de AFJN; Antoine Berilengar, chadiano, director del Centro de Estudios  para el Desarrollo (CEFOD) ubicado en N’djamena; Annie Girard, francesa, secretaria ejecutiva de la antena en Camerún; Jean-Pierre Djibu, congolés profesor y miembro de la Antena de AEFJN en  Lumumbashi (RDC).

En sus palabras de acogida Begoña Iñarra -española, secretaria ejecutiva de AEFJN en Bruselas - ha subrayado la importancia y la novedad de este encuentro: queremos celebrar los éxitos y las dificultades de estos años y también el valor y la intuición de quienes, hace 25 años, comenzaron esta aventura; y por primera vez se encuentran juntos a AEFJN, los representantes de ONG asociadas –AFJN et de los EEUU y CEFOD de Chad - y los miembros de antenas de África.

De los cuatro conferencistas pudimos escuchar lo que África espera del nuevo Plan de acción.

África ha cambiado durante los últimos 10 años, es normal que el Plan cambie también; la situación es hoy muy compleja y hay que tenerla en cuenta: algunos países viven en guerra, otros en paz; algunos países considerados abandonados por la naturaleza se encuentran hoy ricos en materias primas, mientras que otros viven en una fragilidad endémica; las riquezas de África, objeto de una pasión desenfrenada, están llamadas a ser una oportunidad y no causa de perdición, a nutrir la vida de sus jóvenes y sus mujeres y no a los conflictos, como pasa continuamente.

De los datos enumerados, emergen nuevas expectativas. Hoy actores inesperados se presentan en la escena del continente junto a los países colonizadores: multinacionales y gobiernos de Brasil, Irán, China, India y África del sur, un BRICS al que hay que tener en cuenta y que remueven el miedo, pero también puede ser fuente de esperanza si no se escoge el camino del conflicto armado y del poder sino él las relaciones sinceras fundadas en la legalidad, la igualdad y la coherencia: no se puede aceptar nunca más la política de doble moral según los países ni las agendas secretas que salen a la luz solo a guerras finalizadas, como en Libia donde hoy tienen el control del mercado los mismos que ayer destronaron a Gaddafi. El crecimiento demográfico, por fin, hace de la juventud una riqueza para el continente africano, pero constituye también un desafió educativo de cara a su futuro en el mundo laboral.

Regresa entonces un tema espinoso: el dinero de los países ricos enviado a los gobiernos de países pobres es constantemente una maldición. Provoca la corrupción y la dependencia; en lugar de apoyar el microcrédito y de favorecer el crecimiento, o de financiar el aprovisionamiento de agua  y saneamiento, fomenta la lucha de poderes y el brotar de grupos armados. Es necesario entonces vincular más la educación a la vida real y la formación verdadera para la justicia y la paz a la vida de la fe, de manera que surjan buenos gobiernos enraizados en la cultura de cada país, la conciencia en la gente de sus deberes y derechos, y que se refuercen las comunidades locales. Se exige un cambio de mentalidad también por parte de los africanos con respecto a los títulos de propiedad, al bien común y a la responsabilidad cívica.

Los representantes de antenas, bajo la coordinación de Donna Collins, han trabajado de acuerdo a las indicaciones recibidas y a las experiencias positivas y negativas, para identificar los problemas y proponer sugestiones para el nuevo Plan.

El método escogido era el de compartir una lluvia de ideas para llegar a concretar dos o tres prioridades que le correspondería después al secretariado de Bruselas asumir como compromisos. Esto dio lugar a una tormenta de análisis, sugerencias, proyectos, expectativas, preocupaciones   donde se mezclaron temas como

- el acaparamiento de tierras con sus múltiples aspectos culturales, legales económicos y éticos y sus implicaciones con respecto al agua, la minería, la deforestación, la soberanía alimentaria, los bio-combustibles, el cambio climático y la supervivencia de pequeños granjeros;

- el comercio con sus complicaciones por las pretensiones de que sea libre mientras la igualdad es un pretexto por parte de los pudientes para imponer sus propios intereses y, en medio del embrollo, traficar armas y tierras, y aprovecharse de la evasión y de los paraísos fiscales ;

- los medicamentos no calificados e ineficaces; los contratos que no tienen en cuenta sus implicaciones sociales; la corrupción de los gobernantes y los reajustes impuestos por el FMI y la banca mundial; las políticas de Europa y aquellas de los países africanos.

Donna Collins se vio gestionando un Niagara que desbordaba sin control el pequeño embudo de las delgadas líneas de reflexión propuestas: dimensión de fe, impacto ambiental, reforzamiento de capacidades y del trabajo en red de la base, sobre todo africana. Se llegó así a la conclusión de que el trabajo debe continuar: en el borrador de síntesis que Donna preparará y enviará, todos podrán  aportar ideas y sugerencia para llegar a una propuesta común del Plan de Acción a presentarse al comité ejecutivo de Roma.

Para alegría de todos, el centro de esos días de trabajo, el 24 fue el día de festejar. La celebración comenzó con una Eucaristía Solemne presidida por Wolfgang Schönecke de la Antena Alemana y antiguo de AEFJN, acompañado por el nigeriano Aniedi Okure y el ghanés Joseph Akono. En un ambiente festivo de reencuentro entre antiguos colaboradores, miembros de AEFJN y misioneros que han compartido su amor y su compromiso por África, y en presencia del Nuncio Apostólico ante la Unión Europea, se entró en la parte central del programa: dos exposiciones sobre “Los futuros retos de la relación Europa-África”.

El primero abordó “Los medios de subsistencia africanos, amenazados por la expansión económica y la mundialización. ¿Algunos retos por Europa?”. Los expositores fueron Begoña Iñarra (AEFJN), Annie Girard (AEFJN Camerún) y Antoine Berilengar (Director de la CEFOD – Chad), con Guy Poppe (Periodista). Impactante fue para los participantes el cortometraje sobre las consecuencias socio-ecológicas de las malas políticas agrícolas en Camerún y el escuchar las  dificultades y los éxitos que está obteniendo el CEFOD en Chad. 

La segunda exposición trató de: “Los agricultores y los trabajadores africanos bajo la amenaza de la política comercial y la lucha por los recursos naturales. ¿Cómo va a responder Europa?”. Los expositores fueron: Wolfgang Schönecke (AEFJN de Alemania); Mark Maes (11.11.11); Leonardo Mizzi (DG Agri –Director General para la Agricultura  y el Desarrollo rural en la comunidad Europea). Posterior a la exposición muy enriquecedora de los tres conferencistas sobre la realidad  de África en cuanto al acaparamiento de tierras, al libre comercio y a las políticas Europeas en materias primas, se presentó un acalorado y franco debate entre el público y los dos primeros conferencistas con DG-Agri Mizzi. Se pudo percibir claramente que, si de un lado los africanos  reconocen sus graves responsabilidades en la actual y triste situación de África, Europa no está dispuesta a asumir las propias, sin embargo: la corrupción implica siempre corruptos y corruptores; el comercio bilateral cuenta a menudo con agendas secretas vergonzosas; las inversiones sobre todo, dan la impresión de no ser más que un medio para imponer los reajustes económicos y sociales y los monocultivos de exportación que solo les interesan a los países donantes.

La última media jornada fue consagrada a compartir. Se concluyó en que los próximos años se debe favorecer un trabajo en red, no solamente norte-sur sino sur-sur; dar más espacio a los laicos para que ellos provean experticia a partir de sus ámbitos profesionales que el compromiso misionero solo no puede aportar; trabajar para que las antenas rejuvenezcan abriéndose a las nuevas generaciones; estrechar los vínculos entre el secretariado de Bruselas y el comité ejecutivo de Roma y las personas de contactos que deberían llegar a ser colaboradores efectivos; pero sobre todo promover en la base ya en Europa y en África, un reforzamiento de capacidades para reaccionar a las cuestiones sociales. Y aprender a  «contar » la vida, las experiencias, los sufrimientos de África ya que –lo que importante-, esto tiene la capacidad de abrir los corazones y los ojos de los responsables de la UE.

En efecto, si el futuro de África está seguramente en las manos de los Africanos quienes quieren reforzar su capacidad de acción ya que se trata de sus vidas, es innegable que nuestra responsabilidad concierne también a los Europeos, y a los jóvenes Europeos, quienes tienen el deber y el derecho de ser formados, gracias a la información, para que sepan confrontar su futuro teniendo conciencia de lo que pasa en el mundo. África, si fuera en verdad respetada por los poderosos de la economía y por las multinacionales, gracias a su joven población y a sus inagotables recursos, pasaría rápidamente de ser parte del problema a convertirse en parte de la solución, en un mundo que busca hacer avanzar la justicia y crecer la esperanza en los corazones de los pueblos.

Felices 25 años, por lo tanto a AEFJN, y buena suerte en el futuro.

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