En ese caso, Africom evitó revelar la posición exacta de los marines para asuntos de "seguridad y diplomáticos". De las últimas noticias, sin embargo, surge un hecho: este país es Túnez, donde la participación estadounidense está mucho más arraigada de lo que se pensaba. Toda la evidencia indica que la batalla de 2017 contra Al Qaeda ocurrió en los Montes Semmama, una cadena montañosa en la gobernación de Kasserine, cerca de la frontera con Argelia. Esta, desde la Segunda Guerra Mundial, es la primera participación directa de Washington en Túnez, un país que, durante los últimos siete años, ha estado enfrentando un levantamiento de bajo nivel en el oeste del país.
Los Estados Unidos en África
En general, los Estados Unidos han venido aumentando su presencia en todo el continente africano. Según la revista Vice, las tropas estadounidenses realizan 3.500 operaciones militares en África cada año, con un promedio de 10 por día, lo que representa un aumento del 1.900% en comparación con hace 10 años. Al igual que las en Túnez, se clasifican como "operaciones encubiertas" o "de asistencia". Como informa Político, el portavoz del Comando de África se niega a revelar oficialmente los países en los que están directamente involucradas las tropas de EE. UU. Por el contrario, los ex oficiales identifican a un total de ocho países: Libia y Somalia, que son los dos más conocidos, y luego Kenia, Camerún, Malí, Mauritania, Níger y Túnez.
Asistencia y protección de fronteras
Las batallas que involucran a las tropas estadounidenses en Túnez son parte de una intensa campaña militar contra Al Qaeda en su bastión de montaña. No es sorprendente ya que Túnez es el país del norte de África que recibe más ayuda de los Estados Unidos para la defensa que cualquier otro, excluyendo Egipto. "Desde la revolución de 2011 - observa a Héni Nsaibia en The National Interest -, Túnez representa grandes expectativas como modelo regional de democracia, con miras a crear un consenso político y apoyar una economía en crecimiento, incluso si los desafíos para la seguridad no faltan. En este contexto, los Estados Unidos han tratado de apoyar la inestable transición democrática de Túnez, principalmente reforzando sus fuerzas armadas, que han recibido una ayuda económica cada vez mayor desde el 2014 al 2017". Esta alianza, destaca Nsaibia, "es a multiniveles. Prevé el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la formación del ejército en estrategias y tácticas antiterroristas".
La presencia estadounidense en Túnez.
Para Estados Unidos, Túnez es un país estratégico. Como se indica en un informe del Departamento de Defensa  de los Estados Unidos, "Túnez ahora enfrenta los desafíos de fortalecer las instituciones democráticas nacientes del país; facilitar la participación popular constructiva en el proceso político nacional; crear puestos de trabajo, especialmente entre los graduados; contrarrestar la amenaza del terrorismo transnacional y los contragolpes que nacen de los conflictos en los países vecinos; y gestionar las crecientes demandas de las fuerzas de seguridad nacional".
Desde la revolución de 2011, "Estados Unidos han invertido más de $ 1.400 millones en apoyo a la transición democrática de Túnez. La asistencia de Washington se centra en una gama de áreas específicas que incluyen el fortalecimiento de la seguridad interna y externa, la promoción de prácticas democráticas y el buen gobierno, y el apoyo al crecimiento económico sostenible".
Una alianza impopular maana
Sin embargo, la política exterior estadounidense es generalmente impopular y la actitud desfavorable hacia los Estados Unidos de la sociedad tunecina está generalizada. En 2012, los manifestantes indignados por un cortometraje anti islámico saquearon la embajada de Estados Unidos y prendieron fuego a una cercana escuela estadounidense en la capital Túñez. Más recientemente, la decisión de los Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital israelí ha provocado una ola de protestas en todo el País.
Además, la cuestión de la presencia militar de los EE. UU. ha provocado una gran controversia, siendo objeto de acalorados debates en la Asamblea de Representantes del Pueblo, el parlamento tunecino. En 2017, este país del norte de África ha rechazado una propuesta de la OTAN para establecer personal de la Alianza Atlántica en Túnez a cambio de una subvención de  3,7 millones de dólares.