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Sudan. El conflicto en Darfur no termina

HREA - www.hrea.org 20.02.2012 Amnesty International Press Traducido por: Del inglés de Rosero Carla

El conflicto en Darfur continúa debido a la constante circulación de armas que llegan desde el exterior. Para prevenir las violaciones de los derechos humanos, todas las transferencias de armas internacionales a Sudan deben ser suspendidas inmediatamente

Las armas que venden China y  Rusia están estimulando seriamente la violación de los derechos humanos en Darfur, afirma Amnistía internacional.  Esta transferencia de armas pone en manifiesto la urgente necesidad de fortalecer el hasta ahora ineficaz embargo de armas decretado por la UN y. por los gobiernos, de llegar a un acuerdo efectivo sobre el comercio de armas.  

El informe, Sudan: No termina el conflicto en Darfur, documenta como China, Rusia y  Belarús continúan suministrando armas y municiones a Sudan, a pesar de autenticas evidencias de que este armamento será usado en contra de la población civil de Darfur. Las exportaciones incluyen suministros de significativas cantidades de municiones, helicópteros artilleros, aviones de combate, cohetes aire-tierra terrestre, vehículos blindados.
Se estima que, en el 2011, 70.000 personas han sido desplazadas en la zona oriental de Darfur, en una ola de ataques contra grupos étnicos de la comunidad Zagawa, llevados por las fuerzas del gobierno Sudanés y sus milicias.
“China y Rusia están  vendiendo armas al Gobierno de Sudan en pleno conocimiento de que probablemente muchas de ellas terminan siendo usadas para  cometer violaciones de los derechos humanos en Darfur,” dijo Brian Wood un experto de Amnistía Internacional en asuntos militares y políticos.
“El conflicto en Darfur es sostenido por la constante circulación de armas que llegan desde el exterior. Si se quiere prevenir estas violaciones de los derechos humanos, toda transferencia internacional de armas a Sudan debe ser inmediatamente suspendida y el embargo decretado por las Naciones Unidas (NU) debe ser extendido a todo el país”.
[…] Los gobiernos además deben reanudar conversaciones decisivas sobre el futuro del tratado del comercio internacional de armas. Un tratado eficaz podría exigir a los gobiernos detener las transferencias [de armas] donde exista un riesgo efectivo de que las armas sean utilizadas para cometer o propiciar serias violaciones contra los derechos humanos y crímenes de guerra.
“Hasta que los gobiernos se decidan por un eficaz Tratado sobre comercio de armas con normas especificas para que se respeten los derechos humanos, el embargo de armas decidido por las NU continúa siendo desobedecido y millones de personas continúan sufriendo las consecuencias de un irresponsable tráfico de armas, tal como está pasando en Darfur”, dijo Brian Wood.
Las armas suministradas al Gobierno de Sudan son usadas en Darfur sea directamente por las Fuerzas Armadas de Sudan (FAS), sea por las milicias sostenidas por el gobierno, incluyendo la Fuerza de Defensa Popular (FDP). La FDP está formalmente comandada y equipada por las FAS y opera a su lado, inclusive es transportada por vehículos de las FAS.
Armas ligeras y municiones, producidas en China, son usadas en Darfur por las FAS, otras agencias de seguridad sudaneses y por grupos de milicias respaldadas por las FAS.  

En el ataque del 1° de Diciembre de 2011 al campamento Zam-Zam de gente desplazada por el conflicto-, las Fuerzas de Seguridad Sudanés han realizado un ataque seguido por saqueo, durante el cual un hombre a resultado muerto por balas y otras seis personas seriamente heridas.

Testigos han reportado de haber encontrado, después de este ataque, municiones  con códigos de fabricación China ‘41’ y ‘71’, y  con fechas de producción (20)06 y (20)08, lo que indica que fueron transferidas a Darfur después del embargo de las NU sobre armas.
Amnistía International ha descubierto que municiones - con códigos chinos de fabricación en al año  2010 han sido encontrados también en el Sur de Kordofán durante el 2011.
En el 2011, los enfrentamientos en la zona oriental de Darfur se han seguido dando con las mismas pautas, con ataques aéreos en ambos blancos, militares y civiles, con el uso de aviones de ataque aire-tierra Sukhoi-25 de las FAS, helicópteros artillados Mi-24, y aviones de transporte Antonov, usados como rudimentarios pero efectivos bombarderos.

Amnistía International ha descubierto que Sudan ha recibido 36 nuevos helicópteros de combate Mi-24 entre 2007 y 2009. El incesante suministro de Mi-24s por la Federación Rusa es la que hace posible que los ataques en Darfur continúen.
Una foto, tomada en el aeropuerto de San Petersburgo (Federación Rusa) en Mayo de 2011, muestra un helicóptero de combate Mi-24P nuevo pintado con las insignias  de las FAS, por lo visto a la espera de ser exportado a Sudan.
Amnistía International ha obtenido evidencias del uso de cohetes aire-tierra en diferentes ataques aéreos de las FAS durante 2011, sea en  Darfur sea en otras partes de Sudan. Estos cohetes habían sido producidos en varios países de la ex Unión Soviética y corresponden a las armas de los helicópteros de combate Mi-24 y a los aviones de combate terrestre Su-25.

Sudan sigue importando un gran número de vehículos blindados desde Belarús y Rusia. Amnistía International ha documentado el uso sea de los vehículos blindados BTR-80A sea de los lanzacohetes de varios tipos montados en vehículos tipo Land Cruiser en las operaciones de las FAS y de las FAS/FDP en el Darfur Oriental en el primer semestre del 2011.

Source: HREA - www.hrea.org

For all the dossier http://www.amnesty.org/en/library/asset/AFR54/007/2012/en/c1037da2-0f54-4343-8325-461d80e751c2/afr540072012en.pdf

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