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Silenciar las armas en África

Newark 20.06.2019 Jpic-jp.org Traducido por: Jpiac-jp.org

El 27 de febrero de 2019, el Consejo de Seguridad acogió con satisfacción la "determinación de la Unión Africana (UA) de librar a África de los conflictos y crear condiciones favorables para el crecimiento, el desarrollo y la integración del continente como se dice en su objetivo Silenciar las armas en África para el año 2020”.

El respaldo mundial recibido por este compromiso no fue una sorpresa y es una buena noticia para la defensa de África. La mitad de las 14 operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU se encuentran en África, donde la ONU también tiene oficinas políticas para la prevención de los conflictos y la consolidación de la paz. La presencia de tantos enfrentamientos armados llevó en 2013 a la UA a comprometerse solemnemente "a no dejar la carga de los conflictos a la próxima generación de africanos y a comprometerse para poner fin a todas las guerras antes del 2020".

"Silenciar las armas" promovería la prevención, la gestión y la resolución de conflictos en África. Este es un compromiso importante "no solo por lo que pretende hacer, sino también por lo que dice sobre la importancia del liderazgo africano y la asociación con la comunidad mundial", declaró Rosemary A. Di Carlo, subsecretaria general durante el debate finalizado a la adopción de la resolución. Destacó la importancia de que la ONU apoye a la UA para "silenciar las armas".

La visión es ambiciosa y está lejos de lo que sucede sobre el terreno. Sin embargo, incluso un éxito limitado sería un gran impulso para África, y especialmente para esos seis países que viven largos y serios conflictos: República Democrática del Congo (RDC), República Centroafricana (RCA), Sudán del Sur, Malí, Darfur y Somalia. En la región de los Grandes Lagos, hay 11 millones de personas desplazadas; más de 3 millones de personas han muerto en el conflicto de dos décadas del Congo (DPPA Politically Speaking).

La African Standby Force (ASF), prometida desde 2010, sigue siendo un sueño. Mientras tanto, actores externos como Estados Unidos y Francia han establecido una entrometida presencia militar en África, desde el Sahél hasta Somalia. Los países africanos más importantes - Nigeria, Sudáfrica, Argelia, Etiopía y la RDC - no juegan un papel importante en sus subregiones debido a cuestiones de seguridad y gobernanza interna. Debido, también, a los abusos sobre la población y a la ineficiencia en la defensa de la población civil, las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU en África están perdiendo impulso y confianza. La sociedad civil y las ONG internacionales, por ejemplo, piden a la ONU que retire sus fuerzas de mantenimiento de la paz de la RDC. Por lo tanto, incluso un éxito limitado de esta nueva iniciativa beneficiaría a África, pero a condición de poner en acto tres acciones: financiamiento, desarme, y garantía de justicia y del estado de derecho.

El desarme es un proceso sensible que requiere un financiamiento consistente. En julio de 2016, la UA solicitó a sus estados miembros un gravamen del 0.2% sobre unas importaciones elegibles para proporcionar los medios para enfrentar el desafío. La decisión ha estado vigente desde enero de 2017, pero aún no se ve ningún resultado. Hasta 2017, solo el 67% de las contribuciones a la UA eran entregadas anualmente, con aproximadamente 30 países que incumplían de una forma u otra (Silencing the Guns by 2020).

Un segundo desafío es que los grupos en conflicto entreguen sus armas y desisten "voluntariamente" de volver a armarse con el pretexto de su seguridad. Muchos estados africanos son frágiles y vulnerables a los conflictos y a la violencia, y esto afecta a unos 200 millones de personas. Estos estados se caracterizan por una escasez de recursos, por la falta de servicios públicos y por el riesgo de volver a caer en conflictos. Los civiles solo responderán a un llamado al desarme si se les garantiza seguridad y justicia.

El tercer desafío es justamente la seguridad y la justicia en el contexto de las misiones de mantenimiento de la paz. Los estados tienen que operar con una buena gobernanza, estado de derecho y respeto por los derechos humanos. Desafortunadamente, las instituciones responsables de brindar justicia y seguridad en estos estados frágiles y propensos a conflictos a menudo son débiles y disfuncionales (Silencing the Guns by 2020).

Para aumentar las posibilidades de éxito, los países necesitan integrar sus procesos nacionales de desarme con las Oficinas de Estado de Derecho e Instituciones de Seguridad de la ONU. Esto aumentaría la confianza en aquellos que están llamados a entregar las armas. La UA debería alentar a sus estados miembros a incluir los costos de silenciar las armas para 2020 en sus presupuestos nacionales.

La promoción de la paz en África es un problema global. No puede limitarse a acciones personales y voluntarias. La injusticia y los conflictos deben abordarse en un enfoque global que incluya organismos internacionales, estados y grupos en conflictos. Sin embargo, instituciones como la ONU y la UA, establecidas para este propósito, no pueden fallar en promover y construir la paz a través de la justicia.

Ver Silencing the Guns by 2020 y DPPA Politically Speaking

Foto. El Consejo de Seguridad adopta por unanimidad la resolución 2457 (2019), reafirmando su apoyo a la Visión  2020 para silenciar las armas en África. Foto de la ONU / Eskinder Debebe

 

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