Las «cosas nuevas» de la época de León XIII ya no lo son hoy en Europa, América del Norte y ciertas regiones de Asia, pero siguen siéndolo en varios países en vías de desarrollo e incluso en partes del mundo desarrollado donde el trabajador no es considerado en primer lugar como sujeto de derechos y deberes, sino sólo como parte del sistema de producción.

El valor de la Rerum Novarum en su época

Publicada el 15 de mayo de 1891 por el Papa León XIII, la encíclica Rerum Novarum (literalmente «Cosas nuevas») marca un importante punto de inflexión en la historia de la Iglesia católica. Fue el texto fundador de la doctrina social de la Iglesia, al abordar por primera vez de forma sistemática las cuestiones sociales y económicas vinculadas a la creciente industrialización de la sociedad.

A finales del siglo XIX, Europa se encontraba en plena revolución industrial: las condiciones de trabajo de los obreros eran a menudo precarias, los salarios muy bajos y las jornadas demasiado largas. Ante esta situación, dos ideologías dominaban el debate social: el liberalismo económico, que preconizaba el «laissez-faire», y el socialismo, que abogaba por la colectivización de los medios de producción. León XIII rechazó ambos extremos: criticó el capitalismo salvaje por la explotación de los trabajadores y condenó el socialismo por la negación del derecho a la propiedad privada.

Así, la Rerum Novarum afirmó varios principios fundamentales:

• El derecho a la propiedad privada, considerado natural y necesario para la dignidad humana.
• El derecho del trabajador a un salario justo, suficiente para satisfacer las necesidades de su familia.
• El derecho de los trabajadores a formar sindicatos para defender sus intereses.
• La responsabilidad del Estado de regular las condiciones de trabajo y proteger a los más débiles.

Al proponer una «tercera vía» entre el capitalismo liberal y el socialismo, la encíclica ofreció una respuesta cristiana a los retos sociales de su tiempo, inspiró la creación de sindicatos cristianos e influyó en la legislación social de varios países europeos.

La importancia de la Rerum Novarum para el Papa León XIII

Para León XIII, la Rerum Novarum no era sólo una respuesta a los problemas sociales de su tiempo, sino también una afirmación del papel de la Iglesia en el mundo moderno. Al abordar las cuestiones económicas y sociales, el Papa rompió con una tradición de retirada de la Iglesia de los asuntos temporales y afirmó que la Iglesia tiene el deber de iluminar a la sociedad en el camino hacia la justicia y la paz, basándose en los principios de la fe cristiana.

León XIII consideraba además la cuestión social como un ámbito en el que la Iglesia estaba llamada a reconectar con las clases trabajadoras, a menudo alejadas de la fe a causa de la explotación que sufrían. Al posicionarse a favor de los trabajadores, quería demostrar que la Iglesia estaba del lado de los oprimidos y trabajaba por un orden social más justo.

La encíclica refleja también la visión personal del Papa, influida por sus experiencias como Nuncio Apostólico en Bélgica, donde había observado los efectos de la industrialización en la clase obrera. Comprendió que la Iglesia debía abrirse a las «novedades» de su tiempo si quería seguir siendo relevante y fiel a su misión evangélica.

En resumen, para León XIII, la Rerum Novarum fue un acto de valentía y de fe, que sentó las bases de una doctrina social católica que sigue influyendo en el pensamiento y la acción de la Iglesia hasta nuestros días.

Cómo puede inspirar la Rerum Novarum al Papa León XIV

Imaginemos que el Papa León XIII fuera elegido hoy con el nombre de Papa León XIV: ¿cómo inspiraría la Rerum Novarum su pontificado? He aquí algunos puntos clave:

1-. Repensar la justicia social en el siglo XXI. La Rerum Novarum fue una respuesta profética a los retos sociales del siglo XIX. Del mismo modo, Papa León XIV podría inspirarse en ella para hacer frente a las nuevas formas de injusticia:

• Precariedad de los trabajadores digitales (Uberización, contratos precarios);
• Desigualdades Norte-Sur amplificadas por la globalización;
• Explotación de los recursos y crisis ecológica vinculadas al capitalismo salvaje.

Por tanto, podría actualizar el mensaje de la Rerum Novarum insistiendo en la dignidad del trabajo humano frente a la automatización y las consideraciones puramente financieras.

2-. Defender la centralidad de la persona humana. Como hizo León XIII en su tiempo, León XIV pudo recordar que:

• La economía debe estar al servicio del hombre, y no al revés;
• Se debe promover una economía «con rostro humano» donde los más débiles (emigrantes, pobres, excluidos) tengan un lugar privilegiado;

Construiría así «un puente» -una de sus líneas programáticas-, entre León XIII y el Papa Francisco, para vincular toda la riqueza de la Rerum Novarum y Fratelli Tutti a los conceptos actuales de economía circular, sobriedad feliz y trabajo digno para todos.

3-. Fomentar formas modernas de solidaridad

Rerum Novarum apoyó la formación de sindicatos cristianos para defender a los trabajadores.

Hoy, León XIV podría promover:

• Cooperativas sociales y solidarias;
• Nuevas formas de compromiso asociativo local y global;
• La tecnología digital como herramienta de ayuda mutua (plataformas solidarias).

De este modo, volvería a poner el acento en la subsidiariedad: fomentar las iniciativas locales antes que la intervención de las grandes estructuras. Aquí también estaría reconectando las inspiraciones de León XIII con las del Papa Francisco sobre los movimientos sociales, sobre la interconectividad entre todos los niveles de la sociedad y la interdependencia entre la vida política, social y económica.

4-. Una voz profética frente al capitalismo deshumanizado

León XIII se atrevió a criticar el capitalismo salvaje. León XIV podría denunciar:

• El excesivo poder de las multinacionales;
• La especulación financiera desvinculada de la economía real;
• La indiferencia mundial ante las nuevas formas de esclavitud (trabajo forzado, explotación infantil, trata de seres humanos);

Se convertiría así en la voz de la humanidad que recuerda la responsabilidad ética y social de las empresas.

5-. Vincular ecología y justicia social (ecología integral)

En línea con Laudato sí, León XIV podría inspirarse en la Rerum Novarum para iluminar

• Las conexiones entre la crisis social y la crisis ecológica;
• La interdependencia entre la protección de la dignidad humana y el cuidado del planeta, nuestra única casa común.

Sin atribuirle lo que aún no ha anunciado, éste parece ser el significado de la elección de su nombre como inspirador de su pontificado: una doctrina social renovada para el mundo de hoy, una riqueza durante mucho tiempo ausente de la predicación de la Iglesia que León XIV ya ha dejado claro que pretende ofrecer a la sociedad moderna.