Cada año, los Estados Unidos destinan la mitad de su presupuesto para el departamento de defensa. La verdad es que cuando hablamos de estos gastos, el dinero en realidad está en el departamento de defensa. Eso por más de la mitad de los gastos después de la deducción fiscal. Bueno, se trata de unos 700 mil millones de dólares, si se incluye el presupuesto de base del Pentágono, el presupuesto de guerra y de las ojivas nucleares, que se usan en el departamento de energía. El ejército de los Estados Unidos absorbe el 37% del gasto militar de todo el mundo, a pesar de que los Estados Unidos solo tiene menos del 5% de la población mundial. Los note-americanos gastamos tres veces más en nuestras fuerzas armadas que China, nueve veces más que Rusia y 48 veces más que Irán. Una cosa interesante sobre el presupuesto del Pentágono es que la mayoría de la gente no se da cuenta de que unos 300 mil millones de dólares al año se van a empresas como Lockheed Martin y General Dynamics y otros contratistas privados de servicios. Entonces, hay la noción de que todo está en ventaja de las tropas. Al contrario, mucho de este dinero es para los productores de armas, compañías militares privadas, personas que llevan a cabo tareas burocráticas. Tomamos al contratista militar más grande del país, Lockheed Martin. En 2016, Lockheed Martin recibió de los gastos federales 43 mil millones de dólares. Los dólares de los impuestos federales destinados a esta única corporación, Lockheed Martin, sumaron más que el presupuesto total del Departamento de Estado y toda la ayuda federal juntos. Además desde 1995, Lockheed Martin ha recibido una multa de 600 millones de dólares por mal comportamiento. La situación se ha vuelto tan absurda que el Pentágono no puede siquiera explicar cómo gasta su dinero. La industria de las armas gasta alrededor de 90 millones de dólares al año en lobbying. Y cada año llega a emplear de 700 a 1.000 lobista registrados, y esto significa que hay casi dos lobistas por cada miembro del Congreso. Y eso no cuenta toda la historia, porque por supuesto hay los que hacen parte de las juntas directivas miembros y otros que no están registrados como lobistas mas trabajan para ellos. Esto incluye a personas como generales jubilados, gente que solía dirigir programas de reclutamiento en el Pentágono, o que tienen muy buenas relaciones con sus antiguos colegas y con el gobierno y que pueden ayudar a impulsar los negocios.

El aumento del gasto militar que Trump y el Congreso han pedido sería suficiente para enviar gratis a las universidades públicas durante cuatro años a casi 1 millón de estudiantes. Tenemos que hacer que la educación universitaria sea asequible. Tenemos que asegurarnos de que cada estadounidense calificado que quiera ir a la universidad, que tiene la capacidad y el deseo de ir a la universidad, pueda ir a la universidad sin importar la capacidad de ingreso de su familia. El Pentágono quiere gastar 1,7 billones de dólares en los próximos 30 años para potenciar el arsenal nuclear de los Estados Unidos, a pesar del hecho de que estas armas fueron diseñadas para luchar durante la Guerra Fría contra la Unión Soviética. ¿Por qué gastar estos billones de dólares en la actualización de todo el arsenal nuclear cuando una suya pequeña parte sería suficiente para disuadir a cualquier país de atacar a los EE. UU.? Esa es al fin y al cabo la política del barril para los cerdos (Nota. Es esta una expresión idiomática para definir una política que mira a satisfacer los deseos de pocos) y, además, una especie de resaca de la Guerra Fría en términos de pensamiento nuclear. Un estudio de la Universidad de Massachusetts descubrió que si se gasta en infraestructura o energía alternativa, se obtiene aproximadamente un punto y medio más empleos por cada dólar gastado que si se gasta en armas. O incluso hasta dos veces más puestos de trabajo si se gasta en educación. Lo que los economistas nos dicen una y otra vez es que si se toma en serio la creación de empleos, de la manera más rápida, la forma más efectiva de hacerlo es reconstruyendo la infraestructura del País. En lugar de invertir un trillón de dólares en armas nucleares, demos esos dólares a nuestras comunidades. Gastemos en más educación, más atención médica y más oportunidades para personas como usted y como yo. Eso haría que Estados Unidos sea un País grandioso. En nombre de los 5 millones de niños que pasan hambre, en nombre de los 9 millones de trabajadores estadounidenses que están desempleados, en nombre de los 2 millones de estadounidenses sin hogar, en nombre de los distritos escolares de todo el país que carecen de los fondos para proporcionar una educación decente a sus hijos, en nombre de los 80 millones de estadounidenses que no tienen seguro médico o están solo parcialmente asegurados, pido que rechacemos este presupuesto militar extremadamente inflado y que reinvirtamos el dinero ahorrado en bien de los Estados Unidos y para proteger los intereses de nuestra gente. Vea el video aquí