¿Por qué el bambú? 

La primera razón es el cambio climático. El bambú absorbe 35 % más de dióxido de carbono que ningún otro árbol. Una hectárea de bambú absorbe anualmente 12 toneladas de dióxido de carbono. En segundo lugar, los árboles de bambú previenen la erosión y las inundaciones. Una mata de bambú absorbe 30.000 litros de agua al año. La tercera razón, el bambú, es útil para la vida humana. Si procesamos los brotes de bambú, convertimos las cañas de bambú en muebles y material de construcción.

El gobierno estima que si plantamos mil millones de bambú, esto dará como resultado un ingreso anual de 15 mil millones de dólares. Creemos que es incluso una estimación conservadora. Creemos que se pueden alcanzar hasta 25 mil millones de dólares anuales si ponemos las fábricas correctas en el lugar correcto y tenemos plantaciones masivas de bambú.

El representante del país del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Silver Ramachandran, visitó recientemente al Secretario Roy Simatu del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El secretario Simatu solicitó ayuda para establecer instalaciones de bambú, pequeñas granjas de bambú y viveros de plántulas de bambú en cada uno de los municipios de Filipinas. Así que tenemos la esperanza de poder hacer esto, plantar mil millones de bambú, absorber un billón de toneladas de dióxido de carbono del aire, dar trabajo a mucha gente y prevenir la erosión y las inundaciones, que están causando muchos daños a la propiedad e incluso a la vida.

Nos gustaría hacer un llamado a todos en Filipinas, incluso en todo el mundo, a unirse a nosotros. Estamos colaborando con el Proyecto de Acción Climática Global y se está creando una aplicación con una función de geo etiquetado para monitorear la cantidad de bambúes plantados. Después de unirlos, nuestros datos de referencia podrán verse en Google Maps. Queremos agradecer al PNUD por su ayuda en nuestro trabajo con el bambú. Queremos hacer un llamado a todos en este planeta para que se haga algo sobre el cambio climático.

Saludamos a los representantes y delegados de la COP26 en Glasgow y esperamos que marquen la diferencia porque de lo contrario, el cambio climático será irreversible. No tenemos otra opción. Este es el único planeta que tenemos. Cuidémoslo para las generaciones futuras y para nosotros mismos.

El año 2030 es la fecha límite que dicen los científicos. Debemos mantener el calentamiento a 1,5°C para 2030; de lo contrario, el cambio climático será irreversible. El bambú ayuda a mitigar el cambio climático, previene la erosión y las inundaciones y aumenta el beneficio económico y el bienestar de las personas, especialmente para los pobres.

Plantar mil millones de bambú para 2030

Plantar mil millones de bambúes no es un sueño vacío. En Filipinas, somos responsables solo del 2% de los gases de efecto invernadero, pero los súper tifones nos golpearán los primeros. Creo que nuestro compromiso se radica ahí. En segundo lugar, el gobierno quiere que cada pueblo tenga un vivero de plántulas. Hay una ley llamada Ley de Desarrollo Industrial del Bambú en Filipinas. El gobierno financiará los viveros de plántulas, apoyando la instalación de fábricas para producir bambú para el mercado. La tala ya está prohibida en Filipinas. Está prohibido cortar un árbol sin permiso del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Entonces, hemos empezado a movernos. Nuestra Provincia, la Provincia Central SVD, se ha comprometido durante el Capítulo Provincial a plantar 100.000 plántulas de bambú en el 2022. El Gobernador del Sur estuvo aquí. Dijo que también nos ayudará a plantar.

Hay también otra ley. Los graduados de primaria, secundaria y universidad no pueden graduarse, y no se les otorgan sus diplomas si no plantan diez árboles cada uno. Eso es bueno y es algo importante porque tenemos 28 millones de estudiantes de primaria. ¿Cuántos se graduarán? Luego tenemos graduados universitarios también. Entonces, creemos que todo es factible. Puede que no podamos hacerlo, pero es posible. No es un sueño imposible plantar mil millones de bambúes en Filipinas.

Absorber giga toneladas de gases de efecto invernadero, prevenir la erosión y las inundaciones, la pérdida de vidas y propiedades, y luego dar trabajo a miles de personas: si podemos hacerlo porque hasta el gobierno ya se está movilizando. Solo necesitan un poco de ayuda de los países desarrollados que son responsables de la mayoría de los gases de efecto invernadero que nos plagan en estos tiempos de manera especial en Filipinas.

Entonces, las iglesias se están movilizando. He comprometido a los seminaristas de Mindanao, Cagayán de Oro, al Seminario de San Juan Vianney, y ellos están movilizando a los obispos y parece que lo están logrando. El arzobispo emérito Antonio Ledesma, SJ, dijo que hablaría con todos los obispos para que todas las diócesis de Mindanao apoyen la iniciativa del bambú.

Acabo de recibir un mensaje de que el Proyecto de Acción Climática Global que nos ofrecen una aplicación. Los niños descargarán la aplicación en sus teléfonos celulares, la apuntarán a las plantas de semillero antes de plantarlas y luego la volverán a señalar cuando sean plantadas. Luego, pueden monitorear las plántulas para ver si sobreviven y prosperan año tras año.

El Proyecto de Acción Climática Global está pidiendo a personas de todo el mundo que patrocinen por cinco dólares una plántula. Nosotros nos encargaremos de plantarlas. Les podemos asegurar que sí las plantaremos. Luego, año tras año, podrán controlar si la plántula sobrevive. Si no, nos comprometemos a plantar otra, siempre en su nombre.

Tenemos grandes esperanzas de que la Iglesia, el gobierno, el mundo empresarial, la academia, las universidades y los colegios, tengan pronto sus viveros de plántulas de bambú. Es un hecho, tenemos mucha tierra, tierra en reposo. Está principalmente en las montañas, pero ahí es donde le gusta crecer al bambú. Tenemos dos o tres millones de hectáreas de dominio ancestral. Tenemos una ley de que a todos los pueblos indígenas, a todas las tribus, se les dará una parcela particular de tierra. Hablo con los Dumagat, por ejemplo. Ellos tienen diecinueve mil hectáreas casi sin sembrar nada. Luego hay otro grupo, en Montalbán, cerca de Manila, con 30.000 ha. Pongamos que se pudiera plantar todos esos espacios con Bambú. ¡Sería un éxito!

See Philippines: One Billion Bamboo for Climate Change